ENFERMEDAD

Se aplazan las crónicas y comentarios, hasta la recuperación del redactor.

SIN CABEZA, NO HAY PARAISO

DUNBOA - BETI ONA

Se me acaban los recursos. Se repite tanta veces la historia, que parece mentira que nuestros jugadores no aprendan. La estadística dice que el ser humano aprende a base de errores, que estos dan experiencia y que la experiencia da buenos resultados. Nuestros chicos, al revés, a más experiencia, peores resultados.

Mientras unos van encontrando la motivación que no tenían, otros la van perdiendo, y el equipo se desestabiliza, se diluye, no existe. 

Nuestros jugadores parece que no disfrutan de su deporte favorito. No hay convencimiento, no hay pase, no hay frescura, no hay grupo, no os motiváis unos a otros, no habláis, en definitiva, y como siempre, falta lo más importante, la cabeza. 

En fin, no hay excusas. Ni el campo (perfecto), ni el árbitro (muy bien), ni el público (excelente), ni el balón (redondo), ni el entrenador (qué paciencia), ni "na" de "na". 

Jugáis vosotros, unos os creéis demasiado buenos y otros pensáis que sois malos. El caso es que habéis perdido ante un flojo rival. Sin ideas, como pollos descabezados.

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