El Betiona perdió en su visita al campo del Landetxa y se llevó
una gran desilusión. Fue un partido igualado en el que un gol en el primer
minuto marcó la diferencia. La verdad es que estuvo entretenido, los dos
equipos disfrutaron de numerosas ocasiones, aunque mejor aprovechadas por los
locales.
El cruce, en un impactante estadio lleno por unos 30 espectadores,
comenzó con el gol más rápido encajado en la historia de este equipo. No fue
casual, el Landetxa quería jugar rápido hacia delante, con juego directo a sus
extremos, y en uno de esos pases, tras un pequeño barullo surgió el gol.
Tras el gol y durante la primera parte nuestro equipo estuvo
atacando permanentemente, los nuestros estuvieron muy activos y aunque los
contraataques del rival eran peligrosos, se consiguió ir al descanso con empate
en el marcador. En la segunda parte los dos equipos tuvieron oportunidades para
encontrar el camino de la victoria, pero faltó precisión y la expulsión de
nuestros centrales condicionó, sin duda, el resultado final.
Para lo que pasó en el primer minuto no tengo explicación, tal vez
el partido fue demasiado loco. En algunos momentos se vio que nos faltaban una
par de pases que tranquilizaran el juego.
En fin, la voluntad está, ahora tenemos que encaminarla para
obtener resultados.