VAYA, VAYA,...

Tras el descanso de la semana pasada, este sábado, en una tarde muy fría, nos ha tocado ir a Hondarribia a jugar contra el "coco" del grupo. Este equipo ha demostrado una gran superioridad con respecto al resto, y aunque dicen los expertos que no es para tanto, el caso es que resuelven todos sus partidos con goleada.

Nuestro enfrentamiento fue muy parecido al de la primera vuelta, aguantamos un tiempo e incluso metimos un gol comenzada la segunda parte, un 2-1 que podía asustar al rival. Este gol, lejos de asustar a los verdes, hizo que estos jugaran más concentrados ante la posibilidad del empate y en los últimos quince minutos nos hicieron otros tres goles, dejando el marcador en un contundente 5-1.

Resultado justo. De momento, hay mucha diferencia entre ambos equipos. Olvidaremos lo pasado y nos prepararemos para los próximos encuentros. Espero que los nuestros despierten, llevamos muchas semanas sin disfrutar de una victoria.

Destacar el cambio inesperado de fotógrafo. El nuevo más guapo pero muy fijo en el sitio. Todas las fotos desde el mismo ángulo, regular. No haré como el otro bloguero "http://aupabeti.blogspot.com.es", que algo querría para excederse tanto en el pelotilleo "una fotógrafo profesional como la copa de un pino, que aguantó todo el partido entero y sacó unas fotos preciosas".

Pelotilleos aparte, pasamos un buen día, incluso algunas, con el gorro de invierno y el bañador de cuello alto, se animaron, vaya, vaya,..., allí si hay playa.

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EMOCIONANTE y DIVERTIDO

Emocionante y divertido. Así se puede calificar nuestro partido frente a un renovado y "agrandado" Oiartzun. Aunque nada tuvo que ver este enfrentamiento con el de la primera vuelta, ya que el equipo rival estuvo mucho más asentado y enérgico que en el primer enfrentamiento, disfrutamos de un tenso partido hasta el pitido final. Como anécdota diré que los jugadores del Oiartzun deben comer mucho, en un mes han crecido cerca de 10 cm cada uno y les ha cambiado la cara hasta parecer otros. 

La pena es que en los dos últimos partidos hemos sufrido dos derrotas consecutivas por la mínima. Esto quiere decir que todos los equipos del grupo tenemos un nivel parejo, así que habrá que buscar ese puntito de fuerza y suerte más que el contrario para que vengan los puntos a nuestro casillero. 

Por mi parte felicitar al equipo Beti-ona, cuerpo técnico y afición incluida, que nos hizo pasar un buena tarde de sábado. La próxima igual, pero con los tres puntitos para nosotros.

La afición roja animó mucho más.

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ARENA EN LOS BOLSILLOS

Nuestro último partido, jugado el viernes ante el Orereta, me ha dejado una sensación fría, no tengo calificativo para lo ocurrido. No por el resultado, y aunque a mi pobre entender y visto lo visto, un empate hubiera sido más justo ya que ninguno de los dos equipos hizo méritos para ganar, lo que más llamó mi atención es que cada jugador quería hacer su partido, independientemente de que representen a un equipo. 

Fue un partido raro, algo tendrá que ver que la noche anterior era la noche de "halloween".

Yo personalmente echo de menos que nuestros muchachos se están olvidando de usar la cabeza, de pensar en el equipo, en definitiva, de aprovechar el conjunto. A pesar de que nuestra temporada no es mala, tres victorias y tres derrotas, en los últimos partidos nuestros chicos han jugado mirando al suelo, con demasiado individualismo e intentando cosas imposibles. Si no jugamos el balón no creamos ocasiones, salvo esporádicas aproximaciones con balones largos.

El próximo fin de semana comienza la segunda vuelta y volvemos a enfrentarnos al Oiartzun, me gustaría volver a ver el equipo que en el primer partido de temporada nos sorprendió gratamente por su capacidad para jugar fácil, sin complicarse y buscando siempre al compañero para llegar hasta el área rival. 

Lo bueno de la competición es terminar contento por el trabajo realizado, y comentando lo sucedido, no con la cabeza baja y con las manos en los bolsillos, buscando en ellos lo que no se consiguió en el campo. En los bolsillos no hay nada, en todo caso algo de arena y unas bolitas de goma negra que, como cada temporada, habitan las lavadoras, las cocinas, los salones, los balcones, las botas, las medias, los pantalones, los pasillos, y en general cada rincón de nuestra ropa y nuestras casas, y de las que, yo lo he comprobado, es imposibles deshacerse.

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