Antes de comentar lo que me pareció el partido, he de decir que tras haber llamado a la suerte en mi anterior entrada, esta se ha dignado a aparecer. Lo digo por la consecución del tercer gol que nos dio el empate. Un penalti errado que rechaza el portero, el despeje va a unos de los nuestros que envía el balón al larguero, nuevamente el rebote nos favorece consiguiendo, esta vez sí, aunque no tengo muy claro con que parte del cuerpo, que el balón entrara en la portería. Pues eso, rebote a rebote puntito "pal" bote.
Mientras los nuestros rechazaban el balón, nadie era capaz, a pesar de los gritos de nuestro entrenador, de sacar el balón jugado, el equipo local era más serio en el juego y en el concepto de equipo. Si bien defendíamos con orden, no fuimos capaces de elaborar las jugadas. Despejes e individualismo, mala mezcla.
El equipo local se fue al descanso con un favorable 1-0, y aunque al iniciarse la segunda parte empatamos el encuentro, el Touring fue mejor y nos metió otros dos goles en pocos minutos. Esta facilidad de ponerse de nuevo por delante en el marcador fue la clave del partido. Los locales se relajaron, sus jugadores comenzaron a sentirse superiores, queriendo lucirse individualmente. Esto les supuso muchas pérdidas de balón que los nuestros supieron aprovechar para igualar el partido.
Normalmente el marcador suele reflejar lo que ha sido el partido, pero en esta ocasión creo que el equipo local fue superior y tal vez mereció ganar.
En fin, en otras ocasiones ha sido al revés, así que, como dice el Mota, las gallinas que entran por las que salen.
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