Si
bien no podemos ocultar la decepción por la derrota, parece, y a los
comentarios de los asistentes me remito, el Beti tiene hechuras para ser un
buen equipo, solo falta encontrar una buena una racha y confianza. Tal vez el
Añorga es un rival demasiado duro para haber comenzado la ascensión en la
tabla, pero creo que este sábado se puede haber creado un punto de inflexión.
Nos
hubiera gustado conseguir algo positivo en nuestro campo y frente al líder de
la clasificación, pero no ha sido posible. Debemos seguir demostrando que somos
capaces de mejorar. Este sábado hasta nuestro público ha disfrutado, nos ha
empujado, nos ha aplaudido en cada momento, y hemos estado unidos en la pelea. Es
más, ha aguantado con valentía el frío y el terror nocturno.
No
me gustaría acabar esta primera fase padeciendo la somnolencia de los jugadores
de un equipo blanquiazul, que solo despiertan si el rival es de los teóricamente
grandes.
No
digo que el rival no mereciera ganar, pero es una pena no haber conseguido, al
menos, un puntito.
En
fin. Otra vez será.
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