Las noticias deportivas del día giran en torno a estúpidos llantos blancos y tontas alegrías azulgranas, pero lo importante es que el Beti-ona
cadete venció en Urnieta ante un rival que opuso más resistencia de la
esperada.
A pesar del gol tempranero de los nuestros, que parecía indicar una cómoda victoria, no fue un partido fácil. Ni con el 0-2 nada más comenzar la segunda parte, estaba todo dicho. El equipo local siguió peleando hasta encontrar un gol que nos metió mucha presión y colocó los nervios en los nuestros.
A pesar del gol tempranero de los nuestros, que parecía indicar una cómoda victoria, no fue un partido fácil. Ni con el 0-2 nada más comenzar la segunda parte, estaba todo dicho. El equipo local siguió peleando hasta encontrar un gol que nos metió mucha presión y colocó los nervios en los nuestros.
Supongo
que la lluvia tuvo que ver en que el partido fuera poco lucido, por lo visto el
balón iba más rápido de lo esperado. Mal día para jugar, y malísimo para ver fútbol.
Lo más destacado del día fue que ganamos y que encontramos en nuestro equipo un
nuevo goleador y por partida doble.
Además
de nuestra victoria hay que destacar el tropiezo del líder de nuestro grupo que
sucumbió, a mi entender sorprendentemente, ante el Internacional. Es una buena
ocasión para aprender que se puede ganar a cualquiera y que no hay partido
fácil.
PD.
En la anterior entrada hablé del estupendo tiempo que disfrutamos en el partido
anterior. Se ve que el tío que manda el tiempo a los partidos pensó que no nos
gustó ese día y este sábado nos ha enviado viento, frío y lluvia, a un campo
situado en un alto, abierto a las inclemencias del tiempo, y donde sus
propietarios se olvidaron de cerrar las puertas. Sin enfados, por las personas
mayores de la grada, devuélvanos el solecito.
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