El equipo sigue en una línea muy parecida a la de los últimos partidos, aguantando bien atrás, con buena colocación e intentando ganar el partido. Sin embargo, recibir un gol a falta de apenas siete minutos, nos sitúa nuevamente en la senda de la derrota y nos dejó un malísimo sabor de boca.
Nuestros jugadores han peleado bien en la primera parte, pero en el final de la segunda mitad no ha habido la misma continuidad en el esfuerzo, por ende los extremos rivales nos han hecho sufrir en demasía.
Aunque no hemos visto un juego claro por ninguna de las dos partes, nuestro equipo ha hecho méritos para conseguir la victoria, no solo en la recta final, donde hemos tenido más ocasiones, sino en el cómputo de los noventa minutos, pero no hemos tenido fortuna. El fútbol no deja de ser un juego y tiene una parte importante de azar.
Siguiendo con el balance, tal y como fue el partido, viendo como jugó nuestro rival, se puede decir que el resultado fue justo, ya que justamente fue ese. Si hubiéramos marcado, un empate habría sido justo. No lo sé, lo justo es decir que el resultado justo fue con el que justamente acabó el partido. Tal vez cualquier otro resultado también habría sido justo, incluso nuestra victoria. El caso es que, tristemente, lo más justo es lo que pasó, aunque justo eso es lo que no queríamos.
En fin, a seguir trabajando.
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