Aún quería seguir de vacaciones, pero los últimos acontecimientos me obligan a contaros un hecho extraño.
Como hemos mandado a los torpes del equipo a Barcelona, a ver si se les pega algo del buen fútbol que practican por allí, y por si no llegaban a tiempo para el partido del fin de semana, hemos tenido que recurrir a remedios drásticos.
De momento contamos con diez jugadores de campo, pero nos faltaba el portero, así que hemos firmado un contrato temporal con un jóven guardameta.
Lo raro es que tenía que llegar hoy a primera hora y no ha aparecido, salió de su casa, pero nadie le ha vuelto a ver. He leído cosas en la prensa, pero ya se sabe, habladurías.
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