Como preámbulo al partido del próximo sábado, y para que no existan dudas, os comento algunas cosas que he olvidado citar en la entrada anterior. En el campo hay tres personajes muy curiosos. No hace falta fijarse atentamente, ya que los tíos descarados, van vestidos de forma distinta a los demás. A tomar por saco, aquí estoy y cuento. Esto será lo de las famosas IDEOLOGÍAS EMERGENTES, que quieren renovar las ideas ya estancadas.
Al lado de las redes, uno en cada una, hay un tipo que, destrozando por completo la regla básica del balompié, por si no os llama la atención el subrayado-negrita la regla básica es jugar con el pie, pues eso, que cuando le da la gana coge el balón con la mano, le pega un puñetazo, lo bota, le da con la cabeza, piernas, rodillas, etc,..., en fin, hace con el pelotón lo que le da la gana, y nadie le dice nada. ¡ANARCOFUTBOLISTA!. Vale, uno de ellos es de nuestro equipo y tiene que impedir que el balón se meta en nuestra portería, así es como se llama la red. Un rato tenemos que proteger una portería y otro la otra. Que bonita es la DEMOCRACIA.
Y el otro, más curioso todavía, es un tipo que pito en mano, perdón por la grosería, no sólo se viste distinto a todos los demás, encima te dice lo que tienes que hacer, cuando y donde, se hace llamar árbitro. Si por algún casual el ingenuo jugador pregunta algo o le discute sus mandamientos, pega un pitido, le dice que se calle, y si continúa la charla, le expulsa. ¡DESPOTA!. Con buen criterio los entrenadores, que son los que están con los más hijos del banquillo, suelen decir a sus jugadores que no discutan con el árbitro, que es mejor para el equipo.
Pues dicho todo esto, ahora sí, JÓVENES PEGAPATADAS, sólo os queda salir a disfrutar del partido, pero sobre todo esfuerzo y trabajo, lo que se dice sudar la camiseta. Ojo, no cuenta como sudor la lluvia.
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