Ayer finalizó la temporada con un partido pasado por agua. El balón no se podía controlar, los errores eran continuos y el juego embarullado.
Aunque volvimos a perder, el encuentro estuvo disputado y divertido hasta que el árbitro, a falta de 3 minutos para el final, cometió el error de reafirmarse en su autoridad. Supongo que la falta de experiencia y lo complicado del terreno de juego le jugó una mala pasada, el tiempo corregirá los errores.
Creo que él también se percató de que no había actuado con equidad, ya que poco después de proclamarse "jefe", pitó el final. Sin más, hay que olvidar el asunto y pensar en el futuro.
En el equipo los chavales, sin noticias del frente, siguen deshojando la margarita, habrá equipo, no habrá equipo,... me quieren, no me quieren,... me quedo, no me quedo,... me hablan, no me hablan,... fútbol o balonmano,... tenis o parchís,... tortilla o filete,... situación complicada.
Tendré que mantener el blog abierto para informaros de cómo se presenta la próxima temporada. Según parece seguiréis entrenando algunos días más, pero a este paso, cuando se junten todos los jugadores de este año, para saludarse en la nueva temporada, habrá diversidad de camisetas.
Es posible que ahora mismo valoren y se preocupen más de otros equipos, por su futuro, o por sus logros y aptitudes, pero si por desidia o dejadez perdieran este GRUPO, luego,... tirados en el barro, como ahora nosotros, descubrirán que debieron hacer más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario