Nuestro enfrentamiento de ayer, fue extraño, en la primera parte jugamos sin criterio, sin motivación y sobre todo, sin convencimiento en la victoria. No metimos goles, algo esperado después de ver el comportamiento de los jugadores, pero tampoco los recibimos. En la segunda parte mejoramos el juego y un poco la motivación, y aunque obtuvimos premio, encajamos tres goles. Peor juego, mejor resultado y mejor juego, peor resultado. Es raro, sin embargo en esta segunda parte nos quedó la sensación de que se puede hacer bien. Podemos mejorar, pero hay que empezar por la concentración, tiene que durar todo el partido.
Además de para llevar las orejas, la nariz, los ojos, la boca, y algunos por suerte, el pelo, parece ser que la cabeza no está hueca, dentro tiene una masa viscosa que sirve para pensar, elucubrar, meditar, reflexionar, conceptuar, cavilar, etc,…. Pues bien, en fútbol como en todas las actividades que emprendemos, hay que usarla, además de para darle al balón, algo que creo le ha costado mucho trabajo que hagáis a nuestro entrenador, para jugar o por lo menos intentar jugar el balón con criterio. Si pensamos que fútbol es sólo patear el balón a ver si suena la flauta, conseguiremos algún gol, pero no las tan ansiadas victorias.
El mal primer tiempo de ayer, espero sirva de aprendizaje para otros encuentros. Si veo que la motivación mejora y perdura durante todo el partido, aquí me tenéis, preparado para la lucha, en caso contrario, dejaré que los orcos os coman la masa viscosa. Total para no usarla.
Por lo menos he ganado una apuesta con la Real , o no. Madre mía como están las cabezas.
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