CERO PATATERO

Voy a intentar contar lo acontecido ayer en el partido, la razón de este gran cero, cero, cero, patatero. Eso sí, no juzguéis al mensajero, creo que todo el mundo lo vio, yo sólo intentaré, hacer de reportero.

Cambia el cielo, aparece un pequeño azul, buen día para un partido mañanero. Jugadores al campo, el público tardío se sienta uniéndose a los que llegaron primero. Llega el profe, el chofer y también el carpintero. Como siempre esperamos ver un buen partido, no importa el resultado, queremos divertirnos, esto es lo primero.

Con el pitido inicial y durante ocho minutos más, se ven “grandes” pinceladas de fútbol, como queriendo emular a Botero, hasta el entrenador se sorprende -bien chavales eso es lo que quiero-. Pues es todo. Ya está. Se acabó. No hay más. Adiós. Terminó. Pita ya árbitro.

A partir del minuto ocho, no sé si seré certero, cero, cero, cero, patatero. Se vuelve negro el cielo, se hielan las ideas, empieza a llover y yo sin chubasquero. Un Touring frío, insulso y lastimero, con este panorama, marca el Mundarro primero. En el campo se buscan culpables, pero no es culpa de nadie y es culpa de todos, del equipo entero. De aquí en adelante, de nuevo cero, cero, cero, patatero.

Ahora saldrán los comentarios, es culpa de los defensas y también del portero, es culpa de los medios y por supuesto del delantero, culpa del cuerpo técnico y del mundo entero, culpa del gobierno y hasta del camarero. Pues no chavalillos, cada uno que se mire a si mismo primero y si no sacáis ninguna conclusión, daros en la cabeza con un madero. Cero, cero, cero, patatero.

Acaso el Mundarro es un gran equipo, un lobo fiero, no queridos, el Touring ejerció de cordero. No se que ocurre, pero últimamente se juega sin esmero, se trota por el campo sin sentido ni derrotero, por todo esto cero, cero, cero, patatero.

En fin, voy a quemar este recuerdo hasta la próxima cita, el mes de febrero.  ¿Alguien tiene un mechero?.