Viendo ayer un partido de competición europea, me llamó la atención una frase de uno de los comentaristas que dijo: "hay jugadores de gran calidad que son imprescindibles".
Por si vosotros también lo oísteis, me gustaría rectificar al comentarista en el sentido de que esos que él llama jugadores de gran calidad, además pelean todo el partido y, en todo caso, son un buen complemento para sus equipos. Dudo mucho que por faltar un sólo jugador el equipo empeore gravemente.
Adaptando una frase de Bertolt Brecht, y considerando que la calidad de un jugador supone un bajo porcentaje de su rendimiento total, os diré que "hay jugadores que luchan quince minutos y son buenos, hay otros que luchan treinta minutos y son mejores, hay quienes luchan cincuenta minutos y son muy buenos, pero hay los que luchan todo el partido, en todo caso, éstos serían los imprescindibles". Todo lo que no sea trabajo es pase de modelos.
Ya, ya sé que tengo razón. Os diré más, en la última reunión que tuvimos los padres "hooligans", como siempre tenemos razón, acordamos que había que hablar con nuestros hijos para inculcarles el trabajo y el amor por este deporte.
Y no paramos de hablar con ellos, pero es que a los hijos no se les entiende lo que dicen.
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